Entre octubre de 2024 y marzo de 2025, el Prado se hizo un poco más jardinero, con un itinerario expositivo por sus salas , en el que se recorrían 26 obras con una botánica maravillosa. Desde cuadros hasta esculturas, desde la antigua Roma hasta el Barroco, cada pieza enseñaba sus pétalos y hojas, al servicio del arte.
Cada cartela mostraba un aspecto de la botánica artística, con una simbología muy rica y alegórica. Por supuesto, también hubo espacio para hablar de plantas muy jardineras.
Miles de personas pulularon por las salas del Museo del Prado, cual mariposas buscando la siguiente flor.
La exposición se acompañó de una publicación preciosa en la que invertimos mucho cariño para crear un libro llenito de belleza.